No hay más tiempo...
No hay más tiempo por descubrir.
Sólo aquel tiempo que se marque por el amor se llamará así.
Muchas veces te sucede.
Te sucede y no te das cuenta.
Y no te das cuenta que sólo recuerdas lo hermoso.
Sólo lo bello es recordado.
Por eso mi maestro decía que sólo las historias hermosas son reales.
Ahora viene un tiempo de eternidad.
De profunda consciencia.
Un tiempo para tener tiempo.
Por eso es consciencia.
A este tiempo de Navidad donde sólo proponemos una excusa para iniciar ese cambio.
Ese reino de amor.
Ese reino donde deseos e ilusión se materialicen en amor entre todos.
Todos los seres sintientes en un tiempo diferente.
Sin pasado y en un futuro que se siente presente.
La vida deambula a esa esperanza sublime de amar.
Amar como modo de vida y medida de eternidad.
De paz sublime.
De exquisita bondad.
Un tiempo de tiempos porque es TIEMPO DE NAVIDAD.
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